Fué en vacaciones del 94, ibamos a un parque de diversiones, en un alto nos abordó un agente de ventas de un hotel, y nos invitó a "disfrutar de las instalaciones, sin compromiso...." y allá vamos, incluso nos darían boletos gratis para el parque. Después de llevarnos en carritos especiales al complejo turístico que era enooooooorme, nos llevaron a un restaorant y ahí llegó otro agente, ellos empezaron a dar por sentado que ibamos a comprar la membresía!!!! así que nos llevaron el contrato listo para firma. Mi marido y mi mamá y mi tía estaban muy animados, solo mi ahijado Juanito de 6 o 7 años quien ya se quería ir al parque, y yo, no estabamos de acuerdo... le hice ver a mi esposo que podíamos irnos, pensar detenidamente y si nos convenía, regresar a contratar, y al fin me dió la razón, pero el agente se molestó muuuuuuuucho!!!!
Insistió de todas las formas posibles, dijo que para el día siguiente ya no habría oferta, ¡o firmaba o firmaba! entonces yo también me puse terca y le dije que no y nos enfrascamos en una tremenda discusión, ...finalmente tuvo que aceptar nuestra negativa, nos dijo gracias y "que les vaya bien".....y que con mucha pena pero se le habían terminado los boletos ...entonces nos regresó caminando!!!! ¡¡¡Que cosa!!!, inicalmente me rei, pero era mucha distancia y quedé como camarón: roja!!! por la noche no soportaba la piel...
Esta foto nos la tomó un guía, cuando apenas íbamos, por eso estamos tan sonrientes.
Dice mi mamá que cuando nos retiramos, ella y mi tía escucharon que el vendedor le decía al gerente que yo tenía razón ....!!!!
Y para recordar esa anécdota que mi marido utiliza como prueba fehaciente de mi terquedad, hice éste pequeño LO que va a mi album de San Valentín....
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