El domingo, aparte de ser día del padre, fué un día de evento superespecial para mi familia, pues además de que Laurita despertó abrazando y besando (maaaaaaaaaaaas) a su papi, era el día del festival anual de fin de año de la escuela de ballet a la que mi bebita asiste....
El teatro de la Ciudad fué el sitio del festival, y aunque supongo que desde las 5:00 de la tarde, hora en que empezó la primera función, empezó la fiesta, a nosotros nos tocó asistir a la segunda función, a partir de la 8:00PM.
Y desde que tomamos nuestros lugaros vi que en el escenario había un montón de duendes dormidos. En la penumbra se adivinaban vestidos con trajes originales y llenos de brillo.
Poco a poco se fueron apagando las luces del teatro, al tiempo que iban tomando color las formas del escenario, e iniciaba una melodía que rápidamente nos envolvió y dió vida a los personajes antes dormidos....así iniciaron los bailes llenos de armonía y estilo, que en esta ocasión me pareció (en mi muy humilde opinión pues soy ajena y profana de éste tema) muy de ballet, con figuras tan finas y exquisitas, que me tenían sin parpadear.
En un momento venía un ejército de Pinochos y al siguiente el escenario se inundaba de Mary Poppins, con vestuarios muy clasicos y llenos de color.
Todos estábamos atentos a lo que ocurría y supongo que cada quien a sus propias niñas; sin embargo, quienes como yo, íbamos solo a ver a la nuestra, no pudimos dejar de admirar el acierto de quienes coordinaron el evento al elegir con tan buen gusto los vestuarios y la música.
En el momento en que apareció éste grupo de pequeñitas se oyó una gran exclamación entre el público, son las mas pequeñas y lucen espléndidas en sus vestiditos rosa con blanco y celeste....todas muy ordenaditas tomaron sus lugares para empezar la rutina que Laurita ensayó durante los últimos dos meses a diario frente al espejo....
En ese momento, esta mamá cuervo aventó cuanta cosa estaba en mi regazo, y mi mundo se redujo a la cámara que estaba entre mis manos y a ese pedacito mio, que estaba en medio del escenario brincando y girando.....¡ya se!:..... hasta el cansancio nos han dicho que no debemos distraer a las niñas con las cámaras, además es de mal gusto e interrumpes a quienes están al frente, pero así de impulsiva como soy, no pude evitar saltar de mi asiento, y tirarme como si fuera portero, a parar un gol en el extremo opuesto, para llegar en cuclillas hasta la orilla del escenario, escondiéndome tras las bocinas y proyectores para que Laurita no me viera y poder tomarle fotos; que el año pasado me quedé solo con el video de la cámara ( no de muy buena calidad) y unas escasas fotos que tomé a distancia.
Así que no me resigné a quedarme igual y cuando me percaté, estaba de rodillas frente a Laurita tomando foto tras foto, ella ya me había visto y sonrió, sin dejar de bailar, (je,je,je, ya conoce lo alocada que es su mami) luego, en un instante, la música terminó, las niñas se despidieron y salieron del escenario.....creo que yo grité nooooooo!!!!!! y tuve que regresar a mi lugar.
Después de que mi niña y su grupo salieron, me había resignado a contemplar en plan de "mamá critica" ("Critica", no "Crítica") el resto de los números, pero no me dieron tiempo, poco a poco aparecieron Cenicienta, Aurora, Pocahontas,Jazmín, Megara, Bella, Mullan, Encantada, Wendy, Campanita, Peter Pan, bueno, hasta Cruela y Maléfica estuvieron en escena, representadas por chicas que supongo yo son maestras, en base a su edad aparente y destreza en sus movimientos....
Y aunque todo me gustó y mas me encantó el momento en que salieron las princesas-maestras y nos mostraron los bellas que son y lo bien que bailan, la que me dejó impresionada fue Blancanieves.
No se si la razón es que se trata de mi princesa favorita de toda la vida, pero los vestidos me parecieron tan bellos, delicados y femeninos: ¡Espectaculares! y la miss: ¡¡¡una mujer con una gracia y talento enooooooormes!!!, quien coordinó a las pequeñas para bailar música de la película, cuando la protagonista canta con los pajaritos, y también a los enanos, que bailaron muy coordinados y puntuales.
No me atrevo a poner todas las fotografías que tomé por respeto a las niñas y a sus padres, quienes muchas veces tal vez no estarán de acuerdo en que se publiquen por la Web, pero no quisiera quedarme con las ganas de mostrar algunas fotografías distantes que permiten acercar la imaginación un poquito al colorido y lucidor vestuario...
Pequeñas Minnies
Cenicienta y su príncipe....
Al final, el momento emotivo no faltó cuando la directora de la escuela, después de participar en el último número para recordarnos, por que tiene una academia tan importante, entregó reconocimientos a quienes llevan 5 y 10 años, y algunos otros que, por estar de nuevo tomando fotos a mi niña, no puse mucha atención.....
Este año me regresé a mi casa con un grato sabor de boca, tal vez si hay alguien que leyó mi post alusivo al festival del año pasado, recordará que estaba enojada por el tiempo tan corto en que mi niña participó, sin embargo, quizás ahora estaba preparada para eso (y para traerme muchas fotos) y pude con toda tranquilidad disfrutar la función, admirando el resultado de un año de clases.
Aquí mi niña, al final del evento, supongo, por su carita llena de diamantina que debe haber estado por ahí, dormida con las demás niñas, pues todas lucían igual, cansadas, pero contentas. Me siento orgullosa de ella, de que disfrute éstos momentos sin enfadarse por lo tarde, sin huir del cansancio y disciplina que representa, aún a éste nivel, el tomar clases de baile,y mas aún de verla ensayar ella sola, y contar, y repetir si no le gusta......que le voy a hacer, como dije antes: soy mamá cuervo.....